Una buena alimentación, ricos en vitaminas C, bien lavados y frescos, junto con ejercicio, un buen descanso e higiene como lavarse las manos frecuentemente, contribuyen a estar saludables.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y las académicas del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA) de la Universidad de Sonora, María Esther Orozco García y Armida Espinoza López, la alimentación es sumamente importante para que el sistema inmunológico se mantenga fuerte y saludable, y éste pueda ser una defensa frente a cualquier enfermedad, como el coronavirus.
En este contexto, es recomendable consumir alimentos bien lavados, frescos y ricos en vitamina C, como guayaba, kiwi, limón, naranja, mandarina, toronja y verduras de hoja verde como las espinacas, los cuales ayudan aumentar y fortalecer las defensas, así como aliviar los síntomas de la gripe o resfriado.
Otros alimentos que contribuyen a mantener saludable el organismo son: chile verde, zanahoria, arándano, fresa, moras, champiñones, almendra, nuez, chía, calabaza, yogurt, pan con levadura, miel de abeja, canela, té verde e hinojo, que tiene propiedades para el aparato digestivo en semilla o ramita.
Incluso, el ajo y la cebolla poseen un componente antiviral y antibacteriano que protege al organismo de contraer infecciones, porque incrementan las defensas y mejoran la respuesta frente a virus y bacterias, además de favorecer el proceso de curación.
El jengibre también es un alimento muy beneficioso que ayuda al sistema digestivo y circulatorio, además de combatir virus y bacterias dañinos, porque es rico en nutrientes como el potasio, la niaciana y la vitamina C; y cuenta con propiedades expectorantes, antitusivas y antiinflamatorias, que pueden ayudar a combatir varios de los síntomas del resfriado.
Otros alimentos ricos en antioxidantes son el brócoli y la granada; mientras que el huevo es rico en zinc y selenio, elementos esenciales para prevenir infecciones; y los alimentos fermentados como el yogur y los quesos son fuente importante de probióticos.
UN BUEN DESCANSO Y EJERCICIO
Las académicas María Orozco y Armida Espinoza destacaron que una deficiencia nutricional, el no hacer ejercicio y un estrés excesivo son factores de riesgo que definitivamente afectan el sistema inmunológico.
“El sistema inmunológico, que es una vital defensa natural del cuerpo contra las infecciones, es un mecanismo que debe reforzarse mediante un estilo de vida saludable que incluya seguir una dieta apropiada, dormir y hacer ejercicio”.
De tal manera que si el cuerpo recibe los nutrientes requeridos estará en condiciones de levantar barreras y protegerse más contra las enfermedades típicas de diferentes épocas del año, que junto con las dosis adecuadas de ejercicio físico (el cual se puede realizar en casa, sin salir), descanso y control del estrés serán las claves para mantener en condiciones nuestro sistema inmunológico, agregaron.
Por otra parte, la Sader recordó que otros aspectos importantes de la prevención son: lavarse las manos frecuentemente, toser al interior del codo, no tocarse la cara y mantener una sana distancia.
Fuente: Sader / Universidad de Sonora
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