En otros países se ha descubierto que los hombres expuestos a la contaminación atmosférica sufren alteraciones en la calidad del semen: menor número de espermatozoides y presentan malformaciones.
De acuerdo con las investigadoras de la Facultad de Medicina de la UNAM, Patricia Bizarro Nevares y Teresa Fortoul van der Goes, además de que la contaminación atmosférica ya se ha vinculado con problemas cardiovasculares y del sistema nervioso, también puede ser un factor que incide en la esterilidad o infertilidad de hombres y mujeres.
De hecho, en otras naciones se ha indagado y descubierto que los hombres expuestos a la contaminación atmosférica de forma ocupacional o por ser residentes de urbes altamente contaminadas, sufren alteraciones en la calidad del semen.
“No sólo se reduce el número de espermatozoides que producen, sino que presentan malformaciones: tienen dos cabezas, dos flagelos, no se mueven de manera normal o están inmóviles”, detalló Bizarro Nevares.
Tan sólo en Italia, estudios arrojaron que trabajadores de casetas de peaje, expuestos al humo de vehículo de manera constante durante al menos siete años, presentaron una disminución en la concentración de espermatozoides, con menos movilidad, menor porcentaje de espermatozoides con forma normal y con daño en el material genético en comparación con los varones que trabajan en oficinas.
De igual forma, en Turquía los hombres con al menos cinco años laborando en casetas de peaje mostraron alteraciones en comparación con los que no están expuestos continuamente al humo de vehículos, menor motilidad y más espermatozoides con alteraciones morfológicas.
Las científicas explicaron que las causas de infertilidad son múltiples y variadas, en mujeres puede ser: endometriosis, alteraciones hormonales, en las tubas uterinas, retraso en la edad de concepción, infecciones, entre otras; y en hombres, pueden ser alteraciones anatómicas, enfermedades de origen genético, trastornos hormonales, procesos infecciosos, adicciones (drogas, alcohol, tabaco) y exposición a sustancias tóxicas, tanto en forma laboral como a través de la contaminación atmosférica.
Respecto a la contaminación atmosférica Bizarro Nevares comentó que un problema importante son las partículas suspendidas ultrafinas que alcanzan el torrente sanguíneo a través de las vías respiratorias. “Son una madeja de compuestos tóxicos: hay hidrocarburos y metales, además de la exposición al ozono, los óxidos de nitrógeno y azufre”.
En México, apenas inician los estudios que vinculan a la contaminación con problemas cardiovasculares y del sistema nervioso. Por ejemplo, el libro “Efectos de la Contaminación Atmosférica en la Salud”, escrito por las investigadoras Patricia Bizarro, Teresa Fortoul, Nayelly Aglaé Meléndez y Marcela Rojas Lemus, dedican un capítulo a esta temática.
De tal manera que “Contaminación atmosférica y alteraciones en la reproducción” incluye datos del Primer Censo del Mercado de Infertilidad en México, que apuntan que este problema ha ido en aumento en los últimos siete años. La encuesta, realizada en 31 clínicas de fertilidad de 12 estados de la República, arroja que en 32% de los casos, la infertilidad es por el factor femenino y en el 31% por el masculino; en el 25% son ambos.
RECOMENDACIONES
Las investigadoras consideraron necesario que la población sea consciente de que es parte del problema y para hacer frente a esta situación, recomendaron:
Reducir la contaminación: No quemar ni tirar basura, y que los vehículos contaminen menos.
Ser responsables de nuestro autocuidado para detectar afecciones, mediante acudir a los servicios de salud para atenderse.
Incrementar la educación en materia de salud, para que los niños desde quinto o sexto de primaria tengan información sobre los cambios en su cuerpo y de la contaminación, y cuando decidan iniciar su vida sexual o si tienen un problema de concepción puedan saber qué hacer y a dónde acudir para solicitar ayuda.
Fuente: Boletín UNAM
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