Estudiantes elaboraron una con pechuga de pavo, harina de lenteja, garbanzo e inulina que aporta proteínas, minerales y fibra; y otra con jícama, pepino y zanahoria que aporta mucha fibra.
Con el objetivo de brindar a los mexicanos una opción para botanear, que sea nutritiva, contribuya a reducir la obesidad y que incluya alimentos que se producen en el país, estudiantes de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), elaboraron dos tipos de botanas: Una hecha con pechuga de pavo, harina de lenteja, garbanzo e inulina; y otra, con jícama, pepino y zanahoria.
Al respecto, los alumnos Édgar Francisco Becerril Aragón, María Guadalupe Leal Cedillo, Elizabeth Portillo Muñoz, Blanca Rodríguez Hernández y Alejandro Tenopala Robles, explicaron que la botana hecha de pechuga de pavo fue enriquecida con harina de lenteja, garbanzo e inulina, debido a que aportan una gran cantidad de proteínas, minerales y fibra.
Por ejemplo, las harinas de lenteja y garbanzo, además de minerales contienen aminoácidos esenciales para la formación de músculos y tejidos que el organismo no es capaz de sintetizar; mientras que la inulina (fibra soluble), contribuye a mejorar la absorción de los minerales en el intestino delgado, a mantener saludable el aparato digestivo y a evitar la absorción de grasas.
Además, de acuerdo con las normas oficiales mexicanas se considera un producto bajo en grasa, sodio y colesterol, debido a que contiene sólo 3% de grasas totales; tiene una vida en anaquel de tres meses; puede ingerirse como colación (a la mitad de la mañana o de la tarde entre los intervalos de cada alimento); y puede combinarse con alguna ensalada e incluirla como parte de una comida completa.
Por otra parte, los politécnicos Ana Karen Deseusa González, Ivonne Karen Jamaica Carbajal, Alejandra Boche Pérez y Yarendi Vargas Escamilla, detallaron que su botana deshidratada a partir de jícama, pepino y zanahoria, tiene la característica principal de que las verduras empleadas tienen consistencia crujiente y por tanto, generan la sensación de estar comiendo papas.
Además, representan una alternativa para saciar el hambre sin ingerir elementos dañinos como los que traen las botanas comerciales (alto contenido de grasa, carbohidratos, azúcares simples y sodio); posee alto contenido de fibra que ayuda a mantener saludable el sistema digestivo, aporta al organismo minerales como calcio, fósforo y magnesio; no contiene aditivos; y fue empacado al alto vacío, por lo que se conserva en buen estado hasta por un mes.
Incluso, para hacerlo más atractivo, elaboraron la botana en dos presentaciones, una natural que no contiene sodio y otra con chile que únicamente tiene 15 miligramos de este elemento, en contraste con algunos productos comerciales que poseen hasta 290 miligramos.
Planes para botana de pavo
Considerando la vida ajetreada de las ciudades, que muchas veces permite ingerir una dieta adecuada, los pasantes de Ingeniería Bioquímica consideraron que la botana tiene potencial para comercializarla como un bocadillo saludable y saciando el apetito sin aportes calóricos excesivos, por lo que conformarán una microempresa para introducir este alimento al mercado y diversificar su consumo a nivel nacional.
Planes para botana de verduras
Los estudiantes consideraron que se trata de un proyecto rentable y una buena alternativa para contribuir a mejorar la alimentación en México, por lo que buscarán incubar el producto para comercializarlo; además de que pretenden introducirlo en los desayunos en escuelas primarias.
Fuente: IPN
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