El proyecto del Centro de Investigación en Química Aplicada promueve nuevas aplicaciones industriales en los sectores médico y automotriz, con el uso de esta planta endémica de México.
Con el objetivo de promover nuevas aplicaciones industriales en los sectores médico y automotriz hechas con hule natural a partir de la planta de guayule, el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), lleva a cabo una investigación como parte del proyecto Caracterización genómica y proteómica de la biosíntesis de hule en plantas de guayule endémicas de México para potencializar la producción de hule natural.
Al respecto, el doctor Oussama Mounzer, profesor investigador del Departamento de Plásticos en la Agricultura del CIQA, explicó que “el hule natural al acoplarse al desarrollo en el área de los polímeros sintéticos, se pueden obtener nuevos materiales con mejores tecnologías, nanotecnología y productos inteligentes”; además, pueden incorporar al hule natural propiedades nuevas y pueden complementarlo en CIQA.
Detalló que el guayule es un producto natural con características especiales, porque al no tener residuos y no provocar alergia, puede emplearse para producir material medicinal como guantes, jeringas, gomas para los hospitales y otros productos, como juguetes para niños”.
Incluso, beneficia al sector automotriz, debido a que se pueden obtener diversas propiedades, como: mejor adhesión de los neumáticos, elasticidad, resistencia a la temperatura, deterioro y durabilidad del plástico.
Por otra parte, dentro del proyecto se contemplan ensayos in vitro para explotar el potencial de la biotecnología aplicada a la agricultura, que les permita, entre otros aspectos: mejorar el rendimiento de hule por planta; obtener procesos de extracción de hule natural de forma paralela y que sean sustentables sin decremento en su calidad; optimizar los procesos de tratamiento en poscosecha para reducir el riesgo de degradación; implementar técnicas avanzadas de polimerización con nanopartículas para otorgar al producto final nuevas propiedades físico-químicas.
Cabe destacar que este proyecto es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través de la convocatoria 2014 de Atención a Problemas Nacionales.
Fuente: Conacyt
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