Deforestación, la epidemia de los bosques y selvas mexicanos ~ Mira tu México

viernes, 17 de junio de 2016

Deforestación, la epidemia de los bosques y selvas mexicanos

REPORTAJE (Parte II). Deforestación y degradación forestal en las ciudades. 

La deforestación y degradación no es exclusiva de bosques, selvas o costas, también en las ciudades se vive esta depredación, en donde, el crecimiento poblacional, y el desarrollo urbano no planeado, implica quitar el "bosque urbano".

Al respecto, el diputado César Domínguez Domínguez, aclaró que los árboles, arbustos y flora de las ciudades conforman el bosque urbano, el cual tiene dos grandes componentes: las áreas verdes y el arbolado de alineación, los cuales representan un aporte significativo al ecosistema; sin embargo, informó que en la Ciudad de México, debido a las construcciones inmobiliarias y a los mal planeados desarrollos de infraestructura, del año 2000 a la fecha se ha destruido más de 58 mil árboles.

Por su parte, el diputado José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, también manifestó su  sentir ante esta problemática: “Nos preocupa enormemente que se quiera decir que por cada árbol se van a sembrar tantos más, siendo que están talando árboles que tienen más de 50 años. Un ejemplo de ello es lo ocurrido en Galerías Insurgentes, en donde se exterminó un espacio en donde se cultivaban especies de valor patrimonial y forestal de la colonia Florida”.

La construcción de la Supervía Poniente, en su momento, también generó el rechazo de la ciudadanía, por los impactos sobre las áreas de valor ambiental, como: bosques, parques, camellones, cuencas y barrancas, lo que representaba impedir la infiltración de la lluvia al manto acuífero, deforestación, mayor contaminación atmosférica, y transgredir las funciones del ecosistema.

Actualmente, el tema vigente es el proyecto de construcción en una sección del Bosque de Chapultepec, por las afectaciones ambientales y al patrimonio cultural que estará generando, como la tala de árboles.

En otros estados de la República también se viven casos parecidos, ejemplo de ello, son los municipios Benito Juárez y Solidaridad en Quintana Roo, o las regiones que rodean la ciudad de Mérida, Yucatán y la de Campeche, Campeche, en donde la deforestación está ligada tanto al crecimiento urbano y demográfico como al desarrollo turístico.

Sin embargo, en algunos casos, cuando se comprueba que la construcción de algún desarrollo ha incumplido con la normatividad ambiental, se clausura y se quitan de la zona. Por ejemplo, en lo que va del año 2016, en la Ciudad de México, la delegación Xochimilco y la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, recuperaron 2 hectáreas de áreas verdes y retiraron construcciones que se encontraban en este suelo de conservación.

En Quintana Roo se llevaron a cabo 22 inspecciones y 16 clausuras de obras y predios que no presentaron estudios de impacto ambiental y forestal o documentación oficial de cambio de uso de suelo; en Acapulco de Juárez, Guerrero, también se constató que la construcción de un hospital en terreno forestal, no contaba con el permiso de cambio de uso de suelo, por lo que se le encomendó restaurar la zona afectada.

Mientras que en el estado de Colima, la Profepa suspendió temporalmente la remoción de vegetación en dos terrenos forestales en el municipio Comala, por con contar con las autorizaciones en materia de impacto ambiental y forestal.

Por su parte, la Cámara de Diputados modificó la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, debido a que hay casos donde las zonas forestales se incendian a propósito con tal de que se marque como un suelo dañado y sea viable el cambio de uso de suelo.

En este contexto, los legisladores detallaron que la deforestación durante el año de 2014 fue de 5 mil 261 incendios que afectaron a 154 mil 678 hectáreas; y de incendios forestales intencionados o por errores humanos que se tuvieron en ese año, a octubre de 2015, suman 3 mil 720 con un total de 87 mil 948.21 hectáreas.

“Hemos destruido una gran cantidad de nuestros recursos forestales en aras, generalmente, de darle un uso diverso al suelo, principalmente en actividades productivas o simplemente con el propósito de mantener ociosa la superficie siniestrada, para justificar el cambio en aprovechamiento o explotación de otro tipo de recursos diversos de los forestales”, aseguró el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Arturo Álvarez Angli.

Problemas generados por la deforestación...

Los doctores del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, Alejandro Flamenco Sandoval y Jean François Mas, explicaron que, entre otros problemas, la deforestación altera el ciclo del agua, se incrementa la erosión del suelo, aumenta la concentración de bióxido de carbono en la atmósfera y se pierde el hábitat de un gran número de especies de flora y fauna silvestres.
En tanto, la vegetación en las ciudades ayuda a moderar los efectos del sol, la lluvia y el viento, producen oxígeno, incrementan los niveles de humedad del aire, ayudan a mitigar el desequilibrio y la degradación climática ocasionada por los procesos de urbanización.

…Pero todas las actividades humanas pueden ser sustentables

Ante el evidente desequilibrio ambiental que se vive a nivel nacional, los sectores gubernamental y académico, la comunidad científica y la sociedad civil emprenden diversas acciones que permitan detener los daños ecológicos, como la tala de árboles.
“La medida más adecuada que debería seguirse es simple: la reforestación. Tomar con seriedad y compromiso el programa para hacerlo, y comisionar a los ciudadanos y a la gente que habita cerca de los terrenos para que proteja lo que ya se sembró”, refirió el director de Ingeniería de la UNAM, Carlos Escalante Sandoval.

En este sentido, la Semarnat promueve el nuevo Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero y Apícola, cuyo objetivo es alentar la productividad y adopción de tecnología, así como apoyar el  cuidado y mejoramiento de los recursos naturales de áreas ganaderas.

Por su parte, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a través de REDD+, busca mejorar la coordinación de políticas públicas entre los sectores agropecuario y ambiental, para generar un desarrollo rural sustentable, reforzar el manejo comunitario de los bosques y fomentar la conservación de su biodiversidad; mientras que su programa de Pago por Servicios Ambientales también permite involucrar a la población de manera activa.

Asimismo, impulsa el Centro de Excelencia Virtual en Monitoreo Forestal en Mesoamérica, una plataforma digital en la que expertos extranjeros comparten experiencias y ofrecen soluciones para enfrentar el cambio climático mediante el monitoreo de bosques y selvas; por tanto, contiene información geográfica, manuales, cursos, asesoría en línea y reportes técnicos.

En el ámbito legislativo, los diputados modificaron en diciembre de 2015, la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, para la autorización de cambio de uso del suelo en terreno incendiado se otorgue después de haber transcurrido 20 años y después de que la Semarnat acredite que el ecosistema se ha regenerado totalmente.

A principios de este año, el diputado Sergio Emilio Gómez Olivier, consideró indispensable lograr que la ganadería extensiva y semiextensiva en México se convierta en una actividad sostenible, en la que los productores obtengan ingresos para tener una vida digna, sin deteriorar el ambiente.

Por tal motivo, consideró necesario reformar las leyes generales de Desarrollo Forestal Sustentable; la del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; y la de Cambio Climático, a fin de que el pastoreo se evite en áreas destinadas a la reforestación natural o inducida, y donde haya evidencia de alteración del suelo.

A nivel local, la Ciudad de México promueve el programa “Reforestación CDMX 2016”, una estrategia permanente de plantación de árboles; en Nuevo León ya cuentan con el Inventario Estatal Forestal -entregado por la Semarnat- que permitirá conocer el estatus de los bosques de la entidad, para elaborar políticas y programas más precisas en materia forestal.  

En tanto, el sector académico impulsa el desarrollo agrícola sustentable, mediante licenciaturas que formen profesionistas capaces de elevar el rendimiento de la producción agrícola, con la aplicación de tecnologías y el manejo adecuado del suelo, agua y atmósfera, considerando los factores social, económico y cultural.

Tan solo por mencionar algunos, los estados de Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa Veracruz y Zacatecas, tienen dentro de su oferta educativa la carrera en Ingeniería en Agricultura Sustentable y Protegida.

Respecto al trabajo que realiza la sociedad civil, tras un análisis de las causas que propician en México la tala ilegal, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, identificó algunas acciones que permitirían controlar esta problemática, como:

Disminuir la tramitología debido a que la producción legal de madera es muy costosa por los trámites y reglamentos existentes, además de que la normativa actual hace que a los propietarios de bosques les tome largos periodos de tiempo obtener un permiso de aprovechamiento.

Integrar a los productores locales en proyectos de conservación activa y más estricta; incrementar la inversión en programas que contrarresten el problema de la producción ilegal de madera; fortalecer la gobernanza en las regiones forestales y la legalidad en el sistema de almacenamiento y distribución; crear un Sistema de Certificación de la Legal Procedencia obligatorio para todo establecimiento que venda o consuma madera.

Establecer acuerdos voluntarios de empresas de gran consumo de madera, para asegurar la compra de fuentes legales; y mejorar la recopilación de datos estadísticos sobre tala y el mercado de madera ilegal, debido a que actualmente son imprecisos, eso permitiría una interpretación viable de la realidad, para desarrollar estrategias más eficaces.


Fuente: Mira tu México

                                                                  REPORTAJE (Parte I)