Pirotecnia, ¿enemigo de la salud, los animales y el ambiente? ~ Mira tu México

viernes, 18 de diciembre de 2020

Pirotecnia, ¿enemigo de la salud, los animales y el ambiente?

La Comisión Ambiental de la Megalópolis explicó que, en los fuegos artificiales, el componente que genera el color azul está vinculado al cáncer; el verde, es radiactivo; el rojo, es un humo tóxico y corrosivo; el blanco puede producir enfermedades neurológicas.

Aunque los fuegos artificiales son un bello espectáculo por sus luces de colores que estallan en el cielo, los daños que genera al medio ambiente, así como a la salud humana y animal pueden ir desde contaminación del aire y agua hasta estrés y daños a los sistemas respiratorio y auditivo. 

Para entender este riesgo, primero conozcamos de qué están hechos. De acuerdo con la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, los fuegos artificiales cuentan con dos elementos: una bomba y un propulsor que es una especie de cañón o tubo que permite lanzarla hacia el cielo para que explote.    

Esa bomba es una esfera de papel grueso que en su interior contiene pólvora y otros compuestos químicos metálicos para dar color a la detonación: El litio o estroncio emiten el color rojo; el cobalto o bario, verde; el potasio, lila; el hierro, naranja; el cobre, azul; el aluminio produce chispas de luz muy brillantes que asemejan estrellas que centellean.

Estos colores son hermosos en el cielo pero no lo son tanto cuando los respiramos, pues de acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) el componente que genera el color azul (Cu, compuesto de cobre) está vinculado al cáncer; el verde (Ba, Bario), es radiactivo; el rojo (Li, compuesto de Litio), es un humo tóxico y corrosivo; el amarillo (Sb, Sulfuro de antimonio), es un posible cancerígeno; y el blanco (Aluminio) puede producir enfermedades neurológicas.

Asimismo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) advirtió que ya en el aire, esa mezcla de químicos libera monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas, conocidas como PM2.5, las cuales por sus dimensiones se mantienen en el aire por más tiempo, entran fácilmente a nuestro sistema respiratorio y nos generan daños.  

DAÑOS A LA SALUD HUMANA

De acuerdo con la Semarnat, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Salud del Estado de México, la UNAM, la asociación civil Iluminemos de Azul y la fundación argentina Ayuda para los Niños con Autismo, la pirotecnia puede afectar al sistema respiratorio, al sistema auditivo, a las extremidades del cuerpo y generar estrés en personas sensibles al ruido.

  • El monóxido de carbono (CO), gas sin olor ni color, puede causar un súbito malestar por envenenamiento, incluso la muerte, mientras que los metales impactan al sistema respiratorio.
  • Al momento de estallar, los metales se dispersan en la atmósfera y caen en forma de aerosoles sólidos que al ser inhaladas afectan la nariz, la garganta y los pulmones, lo que puede producir infecciones respiratorias severas y hasta bronco espasmos.
  • Cuando hacen combustión la mayoría de los químicos, entre ellos los percloratos, pueden afectar la tiroides.
  • Si se trata de personas que tienen un sistema de defensa muy bajo, el daño por inhalar ese humo podría agravarse en una neumonía. 
  • El ruido y las emisiones de la pirotecnia afectan en gran manera a los adultos mayores y bebés.
  • Como el ruido de los petardos tiene similitudes acústicas con las armas de fuego, pueden causar lesiones en el aparato auditivo (el estruendo provoca la pérdida de células sensoriales).
  • Los niños y adultos con autismo padecen hipersensibilidad auditiva y responden con estrés ante la sobrecarga de estímulos sensoriales, por lo que ruidos sorpresivos o explosiones fuertes desencadenan ansiedad, irritabilidad e incluso conductas agresivas.
  • De todas las lesiones en el cuerpo que se pueden producir por la explosión de pólvora, el 20% afectan la vista.
  • Genera irritación en los ojos.
  • Los Petardos, cohetes y bengalas pueden producir amputaciones y quemaduras. 

DAÑOS A LA SALUD DE LOS ANIMALES

En general, los animales reaccionan con temor ante una tormenta y las luces de los rayos, pero con la pirotecnia el daño puede ser mayor, porque no solo afecta su sistema auditivo sino también les genera gran estrés o la muerte.

Además, si las mascotas viven en grandes ciudades el ruido puede suponer una prueba muy dura para sus nervios, principalmente en temporadas festivas, lo que desencadena en ellos desórdenes emocionales, depresión, estrés y comportamientos exagerados como romper objetos de la casa o escapar del hogar para alejarse del ruido, explicó la Secretaría de Salud del Estado de México.

Un ejemplo de ello son los perros, quienes poseen un sistema auditivo cuatro o cinco veces más potente que el de las personas, pues mientras los seres humanos oyen en un intervalo de 20-25,000 Hertz (Hz), los perros lo hacen de 67-45,000 Hz y los gatos de 45-64,000 Hz, lo que significa que existen muchos sonidos estridentes que pueden afectar a estos animales.

En el caso de los perros, los ruidos fuertes les afecta de la siguiente manera:

  • Su presión sanguínea aumenta.
  • Su respiración es más acelerada de lo normal.
  • Sus pupilas se dilatan.
  • Se incrementa su salivación.
  • Presentan temblores momentáneos.
  • Tienen cansancio repentino. 
  • Su cuerpo se tensa.
  • Se ponen a ladrar y empiezan a moverse de un sitio a otro.
  • Buscan refugio, para lo cual saltan sobre su dueño o utilizan el cuerpo de su dueño como escudo.
  • Puede sufrir náuseas.
  • Pueden padecer insuficiencia respiratoria.
  • Presentan vómito.
  • Pueden tener convulsiones.
  • Les puede dar un infarto.

Ante esta situación, la Secretaría de Salud del Estado de México recomendó enseñarles a los más pequeños: qué significa ser responsable de su mascota, qué significa compartir su vida con él, que los ruidos fuertes  les pueden causar mucho daño y sufrimiento a los animales, y que no se les deben hacer bromas pesadas porque ellos tienen sensibilidad como cualquier otro ser vivo.

DAÑOS AL MEDIO AMBIENTE

La Secretaría de Salud del Estado de México destacó que en la elaboración de la pirotecnia cuando los desechos químicos son vertidos a los ríos pueden contaminar el agua y afectar el entorno.

Incluso, al momento de la propulsión es cuando los fuegos pirotécnicos producen más contaminación y si son detonados cerca de cuerpos de agua, como los lagos, se pueden registrar concentraciones de perclorato de sodio, de entre 24 y 1 mil veces mayores a los niveles normales, lo que produce un gran daño a los microorganismos y fauna del ecosistema.