El biólogo Luis Morales explicó que esta actividad incrementa las actividades cognitivas y de aprendizaje, nos ayuda a utilizar diferentes tipos de memoria, reduce el estrés, entre otros aspectos.
Ante la ansiedad, depresión, frustración, enojo, entre otros aspectos que genera la situación actual debido al COVID-19, y que son más notables en áreas urbanas, el biólogo Luis Enrique Morales, director del Observatorio de Aves de San Pancho, en la región de Bahía Banderas, Nayarit, destacó que el avistamiento de pájaros genera diversos beneficios a la salud humana.
Durante su conferencia “La observación de aves es salud”, presentada a través de la página oficial de Facebook de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el biólogo destacó que estudios científicos respaldan que distraerse o despejarse con la naturaleza reduce el estrés, restaura la atención, ayuda a la creación de oportunidades de aprendizaje y la participación de actividades comunitarias.
“El tener un contacto con la naturaleza [puede traer] beneficios a nivel social como puede ser la reducción de enfermedades respiratorias y mentales; y también otros beneficios ecológicos, como: los servicios ambientales, que son activos imprescindibles para la salud y el bienestar de los seres humanos”.
En el caso específico de la observación de aves, Luis Morales detalló que esta actividad nos permite tener un incremento en las capacidades cognitivas y de aprendizaje, nos ayuda a utilizar diferentes tipos de memorias, como: la memoria comparativa, la memoria analítica, las memorias de corto y largo plazo, y la inteligencia espacial.
“El hecho de observar a las aves y tener que hacer una coordinación entre nuestros ojos y cuerpo para equilibrarnos nos permite utilizar ambos hemisferios del cerebro, así como ir despertando la agudización de los sentidos, es decir, poner más atención en lo que escuchamos, en lo que observamos, utilizar nuestros músculos oculares de una forma más regular […], darle un buen uso a nuestros sentidos”.
El biólogo Luis Morales destacó que observar a la naturaleza (como mirar palomas), desde nuestro balcón o en el parque cercano, nos permite tener un momento de autoconocimiento y reflexión; fortalece las relaciones personales y en comunidad; contribuye a tener fuentes de aprendizaje significativas y permanentes en nuestra memoria.
También puede ayudarnos a tener un sentido de trascendencia por nuestras contribuciones a través de herramientas como ciencia ciudadana (NaturaLista o aVerAves); crea un sentido de apropiamiento de los recursos naturales; se fortalecen vínculos para la protección y valoración de los ecosistemas, la biodiversidad y la cultura; e impulsa a participar en proyectos que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de las personas en situaciones más vulnerables, subrayó Luis Morales, quien también es propietario de Birding San Pancho Ecotours.
UNA DISTRACCIÓN VERDE PARA TU CEREBRO
De acuerdo con el artículo “Would you be happier living in a Greener urban area? A fixed-effects analysis of panel data” (¿Serías más feliz viviendo en una área urbana verde? Un análisis de efectos-fijos del panel de datos), de la Association for Phychological Science, la urbanización tiene efectos colaterales en la salud de los seres humanos y entre más espacios verdes, paisajes, jardines y reservas naturales, los niveles de salud mental se podrán incrementar, refirió el biólogo Luis Morales.
Asimismo, el estudio “Attention restoration and stress reduction: Two mechanisms underlying the health benefits of exposure to green spaces”, (Restauración de la atención y reducción del estrés: dos mecanismos subyacentes a los beneficios para la salud de la exposición a espacios verdes), de William C. Sullivan, profesor en la Universidad de Illinois, refiere que nuestra capacidad de concentrarnos en alguna actividad que requiera concentración mental tiene un cierto límite, por lo que se requiere distraer a nuestra mente para que nuestras neuronas, a nivel fisiológico, puedan descansar, oxigenarse, liberarse y puedan seguir funcionando.
“Esta teoría de la restauración de la atención es la que explica este fenómeno que trabaja a nivel neuronal muy de la mano con la teoría de la reducción del estrés que también es uno de los efectos que se da cuando estamos en un estado de contemplación o de conexión con la naturaleza, ya sea observando plantas, árboles o aves en el campo, o bien, en nuestros propios jardines”, manifestó el biólogo.
Por otra parte, el Efecto Fascinación Suave se aplica a la observación de aves, pero, incluso, con la naturaleza virtual porque cuando vemos una imagen hermosa de un paisaje o de alguna ave, ese efecto de fascinación que nos genera es similar a las pequeñas dosis de endorfinas que segrega nuestra cerebro y nos permite disminuir o contrarrestar los efectos de ansiedad, depresión, tristeza, entre otros aspectos negativos, agregó el director del Observatorio de Aves de San Pancho, Luis Morales.
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