INFOGRAFÍA. En México se tiene unas 1,060 especies de aves, de las cuales, más de la tercera parte realiza movimientos migratorios en alguna época del año. De manera general, existen cuatro tipos de especies migratorias en México: Residentes de invierno, que se reproducen desde Alaska y Canadá hasta el norte de México, pasan el invierno en territorio mexicano, y algunas llegan a Centroamérica (son alrededor de 202 especies. Migratorias con poblaciones residentes, siendo las poblaciones más norteñas de estas especies migran, pero existen poblaciones que no lo hacen (son alrededor de 140 especies). Un ejemplo de éstas aves son el zambullido orejud (Podiceps nigricollis) que se reproduce en Canadá y Estados Unidos e inverna en México, pero hay poblaciones que están todo el año en Durango y Zacatecas. Transeúntes o de paso, se reproducen al norte de México y pasan el invierno en Centro y Sudamérica (son alrededor de 35 especies). Residentes de verano, las cuales se reproducen en México y pasan el iniverno más al sur (son aproximadamente 30 especies). Respecto a cómo se orientan las aves para seguir la misma ruta migratoria una y otra vez, lo hacen mediante percibir variaciones en el campo magnético de la Tierra, con la posición del Sol, con la posición de las estrellas y siguiendo el curso de los ríos, los márgenes de las costas u otros rasgos orográficos. En cuanto a si viajan de día o de noche, la mayoría de las especies de aves, acuáticas y playeras, viajan de noche porque no hace calor y hay menos depredadores, mientras que las especies planeadoras, rapaces y de alas anchas viajan de día, porque dependen de corrientes ascendestes de aire calentadas por el Sol. Por otra parte, su migración puede durar, en un viaje de ida, desde unas cuantas semanas hasta unos cuatro meses.
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