Si los residuos no son reciclados por los propietarios de vertederos y sólo los acumulan deberán pagar 100 pesos por tonelada almacenada; y si concesionarios de servicios de limpieza no reciclan y envían la basura a rellenos sanitarios deberán pagar 10 centavos por cada kilo de desperdicio.
Con el objetivo de contribuir a la protección del medio ambiente, fomentar el reciclaje y aprovechamiento de los residuos y desincentivar la actividad que resulte contaminante, en el estado de Michoacán se aplicará, sólo en algunos casos, un impuesto de 100 pesos por tonelada de basura o 10 centavos por cada kilo, a las empresas o concesionarios del manejo final de los residuos.
Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) de Michoacán informó que esta disposición, contenida en el artículo 54 de la Ley de Hacienda del Estado y el artículo 14 en la Ley de Ingresos del Estado, aplica para el depósito o almacenamiento de residuos en vertederos públicos o privados.
De tal manera que si los residuos no son reciclados por los propietarios de los vertederos y sólo los acumulan serán sujetos del pago de 100 pesos por tonelada de basura generada o almacenada, es decir, 10 centavos por cada kilogramo de desperdicio generado.
Para el caso del manejo integral de residuos sólidos, explicó que las disposiciones municipales indican que es atribución de los ayuntamientos otorgar concesión, ya sea onerosa o gratuita, a los concesionarios para los servicios de limpieza en las modalidades de: barrido, recolección, transporte de los residuos sólidos separados, recepción de los residuos sólidos separados, recepción y tratamiento de los residuos sólidos orgánicos, y disposición final.
Sin embargo, en caso de que los concesionarios de los servicios de limpieza no reciclen la basura y tengan que enviarla a los rellenos sanitarios para su disposición final deberán pagar 10 centavos por cada kilo de desperdicios que ingresen al espacio de disposición final de la basura.
“La ciudadanía no se verá afectada por el cobro de impuestos ecológicos en Michoacán, ya que los gravámenes en mención tienen como objetivo establecer medidas que permitan controlar la extracción de materiales, contaminación del aire, suelo, agua y tierra; y los sujetos obligados son los que realizan procesos productivos sin atender a sus emisiones contaminantes ni tratar el daño ambiental ocasionado”, aclaró el presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso local, Norberto Antonio Martínez Soto.
Además, en el caso de los desechos, las empresas que contaminen son las que tienen que pagar 100 pesos por tonelada de residuos depositados o almacenados en vertederos, por lo tanto, no son los ciudadanos ni los recolectores.
Respecto a los recursos recaudados, los cuales se utilizarán para construir nuevos rellenos sanitarios o plantas de separación de los desechos, el diputado refirió que “la intención de este gravamen no es recaudatorio sino impuesto verde, con el que se busca inhibir las prácticas que afectan al medio ambiente. Por eso, no se prevén grandes montos a recaudar dentro de la Ley de Ingresos, ya que el fin no es ese”, agregó.
De acuerdo con la Ley de Hacienda, se considera residuo cualquier material generado en los procesos de extracción, beneficio, transformación, producción, consumo, utilización, control o tratamiento, cuya calidad no permita usarlo nuevamente en el proceso que lo generó, es decir, que ya no pueda ser reciclado.
Además, establece que son sujetos de este impuesto las personas físicas y morales, así como las unidades económicas sean o no residentes en el Estado, generadoras del residuo y que por sí mismas o a través de intermediarios depositen o almacenen residuos en vertederos públicos o privados.
Fuente: Gobierno de Michoacán / Congreso de Michoacán
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