El objetivo es hacer una medición sistemática para localizar los factores detonadores de estos componentes, conocer de dónde están llegando y cuáles son los riegos que ocasionarían si contienen contaminantes.
Para ampliar el conocimiento en México sobre la magnitud del daño de los microplásticos, el Laboratorio de Tecnologías Sustentables de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) pretende desarrollar un inventario de microplásticos en playas mexicanas mediante un muestreo en 35 sitios, de acuerdo con un trabajo que se halla en etapa de análisis y procesamiento de información.
La doctora Alethia Vázquez Morillas, profesora del Departamento de Energía de la Unidad Azcapotzalco, explicó que el propósito es realizar una medición sistemática para localizar los factores detonadores de la existencia de microplásticos en las costas, conocer de dónde están llegando y cuáles son los riesgos que ocasionarían si es que contienen contaminantes, como metales e hidrocarburos, en sus superficies.
Lo anterior, al considerar que más de un millón de microplásticos por kilómetro cuadrado de superficie han sido detectados en zonas del Pacífico Norte acumulados por efecto de las corrientes marinas, y cuya cantidad es superior en masa “a la concentración del plancton, es decir, en ese lugar, más que microorganismos, que son la base de la vida en el mar, existen plásticos”.
Además, “se ha descubierto que en el Golfo de México 10% de los peces registra presencia de estos e igual porcentaje se ha detectado en atunes del Mediterráneo o tiburones de Brasil, entre otros análisis específicos”.
La investigadora destacó que hasta el momento ha sido identificada la presencia de microplásticos en el área de protección de la vaquita marina, en concentraciones de hasta 0.020 microplásticos por metro cúbico en las zonas más cercanas al puerto de San Felipe, Baja California.
Por otra parte, investigaciones llevadas a cabo en playas de la Isla de Holbox, Quintana Roo, revelaron concentraciones superiores a 200 microplásticos/m3, en especial, en regiones de menor afluencia turística que reciben menos cuidados.
Vázquez Morillas aclaró que para realizar el trabajo en estos lugares se requirió de una solicitud de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por ser territorio de conservación que enfrenta peligros específicos: la desaparición de la vaquita marina y la polución antropogénica, ante los cuales plantearon “soluciones en términos de gestión de residuos y manejo de playas” que pudieran mitigarlos.
Cabe destacar que en esta labor participan docentes del Departamento de Energía y alumnos de licenciatura y posgrado de la UAM; académicos de la Universidad Autónoma de Baja California; la Universidad del Mar, en Oaxaca; la Universidad de Cantabria, España; el Instituto Mexicano del Petróleo; la Escuela Militar de Ingenieros y la Secretaría de Marina.
¿QUÉ SE SABE DE LOS MICROPLÁSTICOS?
- Los microplásticos se caracterizan por su tamaño menor a cinco milímetros; y si miden menos de la milésima parte de un milímetro son nanoplásticos, que se encuentran en suelo, aire y mar.
- Estos elementos son liberados al entorno derivado de actividades humanas, por un manejo inadecuado a ciertos materiales o al desechar residuos que por efecto del viento, la radiación solar o el movimiento de las olas se degradan, pierden sus propiedades y se convierten en fragmentos apenas perceptibles.
- Microplásticos primarios corresponden a partículas que desde su manufactura presentan un tamaño menor a cinco milímetros e incluyen pellets, microbeads y microfibras: Los primeros son aglomerados pequeños que constituyen una de las formas en que son comercializadas las resinas plásticas, transformadas después en productos; los segundos son partículas menores a un milímetro aprovechadas sobre todo como componentes de artículos para el cuidado personal y cosméticos; y los terceros son filamentos que se desprenden de textiles debido, tanto a su empleo como a los mecanismos de lavado.
- Microplásticos secundarios surgen de la fragmentación de artículos de mayor tamaño, pierden sus propiedades debido a factores ambientales y al estar en el océano son degradados por radiación solar y el movimiento de las olas, lo que provoca su fragmentación.
- El mayor riesgo para los ecosistemas marinos es que estos elementos sean ingeridas por las especies animales, lo que produce bloqueos y afecta las funciones digestivas.
- Un peligro para la salud humana consiste en que los microplásticos entran en la cadena alimenticia, o a su capacidad de acumular en la superficie compuestos tóxicos, transferidos a los peces u otros animales que los ingieren.
- Las especies tienden a bioacumular sustancias y nutrientes que el organismo procesa para ayudar a las funciones vitales, otros no cumplen esta misión, pero son solubles en agua y es posible eliminarlos. Sin embargo, ciertos compuestos son solubles sólo en grasa, por lo que tienden a aglomerarse en este tipo de tejidos.
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