La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología en Chihuahua dijo que este decreto permite la preservación de especies de flora y fauna como cactáceas, matorrales de guamis, el gato montés y el venado.
En el marco del 23 aniversario del Cañón de Santa Elena como Área Natural Protegida (ANP), la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología en Chihuahua, Cecilia Olague Caballero, destacó la importancia de este decreto porque contribuye a la preservación de este ecosistema, evita que sufra perturbaciones que pongan en peligro a algunas especies de flora y fauna, y permite a la población obtener sus beneficios y recursos que la naturaleza proporciona.
El Cañón de Santa Elena fue declarado ANP el 7 de noviembre de 1994; se encuentra ubicado entre los municipios de Manuel Benavides y Ojinaga; cuenta con una superficie de 277 mil 209 hectáreas; y alberga distintos tipos de especies de flora, como:
Matorral desértico micrófilo e inerme, pastizales, bosques de encino y encino-pino, vegetación riparia (de la ribera del río); cactáceas roca viva y pitaya en la Sierra Rica, que presentan condiciones micro-climáticas diferentes y por tanto, características ecológicas únicas; asociaciones de matorrales de guamis, hojasén, mariola, cenizo y guayacán, mezclado a veces con elementos espinosos como el mezquite, los gatuños y el huizache.
En el área también habitan diversas especies de fauna, como el gato montés, el gavilán palomero, el gavilán pajarero, el halcón de la pradera, el castor, el búho enano y el venado.
Fuente: Gobierno de Chihuahua
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