A partir del 8 de julio se implementará en la capital la nueva norma ambiental para el manejo adecuado de residuos orgánicos e inorgánicos, en cuya primera etapa no se aplicarán sanciones.
La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México dio a conocer que a partir del 8 de julio se implementará la Nueva Norma Ambiental NADF-024 para separar y recolectar la basura, que consiste en la campaña “Yo separo en cuatro”, cuyo objetivo es reducir, reciclar y que las toneladas de basura que llegan al relleno sanitario disminuyan.
Al respecto, la titular de la Sedema, Tanya Müller García, subrayó que será de suma importancia aprender a separar la basura en cuatro grupos, aunque en esta primera etapa de la campaña no habrá sanciones, debido a que se tiene presente que “es un proceso, gradual, cultural, de conciencia, ambiental y ese es el exhorto que se está haciendo”.
Respecto a la clasificación, dijo que será en: Orgánicos (restos de verduras, hortalizas, frutas, cascarón de huevo, restos de café y té, huesos y residuos de jardinería, hojarasca y ramas), inorgánicos reciclables (papel, cartón, plásticos, vidrio, metales, roja, textiles y envases tetrapack), inorgánicos no reciclables (toallas sanitarias, curitas, unicel, bolsas de frituras, calzado, colillas de cigarro), y de manejo especial voluminoso (televisores, computadoras, celulares, colchones, muebles rotos, refrigeradores y lavadoras).
Por otra parte, dijo que para no crear nuevas rutas, la basura orgánica se recolectará como hasta ahora, los días martes, jueves y sábado; la inorgánica, lunes, miércoles, viernes y domingo, y la de manejo especial y voluminoso, en domingo. Por ejemplo, las llantas, consideradas como manejo especial y voluminoso, se recolectarán los domingos, porque se reciclan para hacer impermeabilizantes, entre otros productos.
En cuanto a los beneficios, la funcionaria detalló que a través de esta campaña se busca que la separación de residuos inorgánicos reciclables y no reciclables permita reciclar una mayor cantidad de residuos, crear nuevos productos con el material reciclable, disminuir la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios, que la Ciudad de México deje de enviar su basura a rellenos sanitarios fuera de su territorio.
Además, en mediano plazo, la Ciudad de México tendrá biodigestores para la generación de energía a través de residuos orgánicos e inorgánicos no reciclables y se aprovechará la composta. “Buscamos que con esta nueva separación el trabajo del servicio de limpia sea más ordenado y se obtengan beneficios ambientales y de salud para todos”.
La titular de la Sedema capitalina destacó que para emprender esta acción se han tomado algunas medidas que contribuyan a que la población y empresas se adapten a la nueva normatividad, como en el caso de los residuos peligrosos como medicinas caducas (que es regulado por la Semarnat, instancia ante la cual las empresas presentan su plan de manejo de residuos).
Para ello, la Ciudad de México firmó un convenio con el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos, para que las farmacias aumenten el número de contenedores donde la población deposite medicamentos caducos.
Asimismo, en coordinación con la Procuraduría Social del gobierno de la Ciudad de México, empresas, sector privado y universidades han dado capacitación y difusión sobre la nueva norma de recolección de los residuos en las unidades habitacionales, con el fin de lograr adecuada separación de basura; e incluso, a través de una aplicación gratuita que desarrollaron, los niños y jóvenes aprenderán a separar la basura de una forma muy dinámica.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, Arturo Álvarez Angli, celebró la implementación de esta nueva norma y que en esta primera etapa no se sancione, "porque la ciudadanía tiene capacidad para asimilar una nueva forma de hacer las cosas, y más en el tema de la basura”.
Consideró que, eventualmente, tendría que haber una segunda etapa de esta norma, en la que se implementen incentivos a quienes separen correctamente la basura, y que esto se convierta en un programa que en cinco, seis o diez años permita tener una ciudad con cero residuos, agregó.
Fuente: Cámara de Diputados
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