El investigador Raúl Valenzuela explicó que el reglamento de construcción de la CDMX se ha vuelto más estricto, además de que diversas regiones del país cuentan con un sistema de alerta.
De acuerdo con el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Raúl Valenzuela Wong, de 1985 a la fecha, en México se registran avances y mejoras para enfrentar la ocurrencia de algún sismo, tanto en materia de edificación como en conocimiento científico.
Por ejemplo, se ha perfeccionado y vuelto más estricto el reglamento de construcción de la Ciudad de México, considerando que los edificios construidos adecuadamente permitirían minimizar los daños y las pérdidas humanas a consecuencia de un temblor.
De igual manera, esta metrópoli y otras del territorio nacional cuentan con un sistema de alerta sísmica, pensado en un posible sismo de magnitud 8 en las costas de Guerrero, lo cual, permite a los habitantes de la Ciudad de México tener de 50 a 60 segundos de ventaja (entre que inicia la alerta y se comienza a sentir la sacudida) para estar prevenidos.
El integrante del Departamento de Sismología también dijo que el conocimiento y la instrumentación en cuanto a movimientos telúricos ha avanzado. Recientemente, los científicos ha descubierto nuevos fenómenos llamados sismos lentos y tremores no volcánicos y tectónicos.
El sismo lento consiste en deslizamientos de tierra que tardan mucho tiempo, varias semanas o meses en producirse, sin que lleguen a causar daños ni ser percibidos por la gente; mientras que los tremores son sismos muy pequeños, cercanos a donde se espera que se produzcan los temblores.
“Estamos en el proceso de tratar de comprender cuál es la interacción entre estos nuevos fenómenos y los sismos convencionales”, agregó Raúl Valenzuela.
Por otra parte, explicó que la principal actividad sísmica en el país se registra en las costas del Pacífico, en donde se encuentran la denominada brecha de Guerrero (zona comprendida entre las ciudades de Acapulco y Zihuatanejo), y en la que desde diciembre de 1911 no se ha producido sismos importantes.
“Podemos esperar que transcurrido un cierto número de años se vuelva a producir un sismo similar. En este caso, ha transcurrido un lapso suficientemente largo que hace pensar que se podría presentar un movimiento de tierra importante”.
Agregó que posiblemente no se ha presentado un terremoto durante todo este tiempo, debido a la ocurrencia de sismos lentos y de tremores que podrían hacer más lenta la acumulación de energía en la zona, sin embargo, “ocurrirá, porque ya ha sucedido”, aunque se desconoce cuándo.
Por tal motivo, subrayó que a pesar de no estar acostumbrados a que sucedan temblores de gran magnitud con frecuencia, se deben tomar medidas preventivas como identificar la zona más segura dentro de la vivienda; alejarse de ventanas y objetos que puedan caer durante el temblor; así como tener a la mano víveres, botiquín de primeros auxilios y un radio; y contar con un plan de acción familiar.
Fuente: UNAM
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