Investigadores de la Universidad Autónoma de la entidad trabajan con una biopelícula hecha con mucílago de nopal, para retrasar el proceso natural de maduración de los alimentos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) trabajan en un recubrimiento natural y comestible hecho con mucílago de nopal (Opuntia ficus-indica), xiloglucano de tamarindo (Tamarindus indica) y aceite esencial de clavo (Syzygium aromaticum), con el fin de brindar otra alternativa que permita una mayor conservación de frutas, como el jitomate.
“El mucílago lo obtuvimos de pencas viejas de nopal y el xiloglucano de la semilla del tamarindo, que actualmente es un residuo agroindustrial. La idea fue hacer con estos elementos una mezcla gelatinosa a la que se le añade el aceite esencial de clavo, por sus propiedades antimicrobianas, y se sumergen los jitomates para prolongar su vida útil”, dijo la estudiante de Ingeniería Agroindustrial y quien encabeza el proyecto, Roberta Magnolia Mora Palma.
En tanto, el proyecto se encuentra en fase de pruebas que involucran añadir colorantes a la mezcla para verificar la adherencia del compuesto en los frutos, conocer su elasticidad y ángulo de contacto, y “en lo que se refiere a la transparencia de las películas del compuesto”, están colocando la mezcla en los jitomates con diferentes concentraciones, dejándola secar durante tres días.
Explicó que la idea original estaba enfocada a retrasar el proceso natural de maduración del jitomate que se produce en el campus Amazcala, pero contemplan aplicar esta biopelícula en otros frutos, como: manzana, guayaba, fresa y ciruela, entre otros productos perecederos.
Por su parte, la investigadora Margarita Contreras Padilla refirió que el proyecto es innovador debido a que el “mucílago, xiloglucano y otros polisacáridos, como el almidón, no se han considerado para este tipo de recubrimientos”.
Detalló que actualmente sólo hay ceras comerciales, unos lípidos que se aplican en el fruto para evitar la pérdida de agua, por lo que el trabajo que se realiza en la Universidad representa una gran oportunidad, a lo que se suma que son productos naturales de México (nopal, tamarindo y clavo).
“La idea es apoyar la producción que se tiene en el campus Amazcala, y además que este producto pueda salir fuera de la UAQ y generar una patente, con la que podamos ofrecer al mercado un producto comestible y biodegradable, que ayudará a que los frutos que se recubran aumenten su vida de anaquel”.
Cabe destacar que el proyecto es apoyado por las investigadoras Elsa Gutiérrez Cortez y Margarita Contreras Padilla, quienes fungen como asesoras de la estudiante; así como por el Centro Académico de Innovación y Desarrollo de Productos, iniciativa de la UAQ financiada por un Fondo Mixto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Fuente: Conancyt
0 comments:
Publicar un comentario