El proyecto Ocean Noise Strategy Roadmap tiene el objetivo de reducir los efectos del ruido en el océano, para la conservación de ballenas e invertebrados.
La National Oceanic y Atmospheric Administration explicó que la contaminación por ruido en el mar ha interferido en el comportamiento de las especies marinas, desde ballenas hasta invertebrados, considerando que ellos usan los sonidos para todo tipo de actividades, como: encontrar comida, comunicarse, evitar a los depredadores y migrar.
Detalló que en los últimos 100 años este problema ha empeorado y en lo últimos 50 se ha incrementado el ruido significativamente en algunos lugares por el transporte comercial, la extracción de petróleo y aceite, las hélices de los barcos y otros trabajos industriales.
Por tal motivo, esta agencia, encargada de proteger la vida marina en aguas de Estados Unidos, lanzó el proyecto Ocean Noise Strategy Roadmap, un primer paso en un plan de 10 años, para reducir los efectos del ruido en el océano.
Esta estrategia incluye más investigaciones sobre los afectos acumulativos del ruido en animales del océano y el alcance a otros grupos gubernamentales, militares, ambientales e industriales.
En tanto, la agencia también ha estado recolectando información sobre el ruido oceánico y los efectos en determinadas especies por muchos años; y aunque la gama completa de animales marinos no está completamente entendible, los síntomas son frecuentemente sorprendentes.
Por ejemplo, las ballenas y los delfines escuchan extraordinariamente y tiene la habilidad de comunicarse con diversos sonidos; sin embargo, las ballenas no necesariamente asocian los sonidos de barcos con peligro, por lo que ellos no siempre se mueven fuera del camino de los barcos, refirió el científico Richard Merrick.
Fuente: The New York Times
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