El gobierno de la entidad suspendió las actividades de 30 empresas pedreras hasta que garanticen el control de sus emisiones contaminantes y cumplan con la normatividad ambiental.
Con el fin de garantizar un desarrollo sustentable y saludable para la población, el gobierno de Nuevo León llevó a cabo una inspección de las empresas extractoras de caliza en la región, después de lo cual suspendió las actividades de 30 pedreras generadoras de contaminación.
Ante los representantes de estas compañías, el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Roberto Russildi, explicó que para continuar con sus labores deberán tener un control de sus actividades, y a corto plazo presentar su plan de regularización acorde a las normas ambientales.
Lo anterior, considerando que el criterio que se seguirá “es el de eliminar los riesgos de afectación a la salud que provoca esta actividad en la población”, mediante el control de las emisiones, especialmente de las partículas suspendidas que causan graves problemas respiratorios en las personas expuestas.
De tal manera que sólo podrán operar aquellas empresas que cumplan completamente con ese criterio; en tanto, la Secretaría sostendrá reuniones con cada una de las compañías para hacer el seguimiento caso por caso.
Asimismo, Roberto Russildi adelantó que una vez que terminen este proceso con las pedreras, contemplan emprender medidas para atender otras fuentes de contaminación a fin de mejorar la calidad del aire.
Fuente: Gobierno de Nuevo León
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