El doctor Luis Ayala explicó que la introducción de especies exóticas invasoras en el país representa el desplazamiento de las especies originarias, así como el empobrecimiento del acervo genético.
En el marco del II Simposio Internacional de Tecnología, Ambiente e Innovación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el doctor Luis Amado Ayala Pérez explicó que la introducción de especies exóticas invasoras en México representa el desplazamiento de la biodiversidad nativa del país, así como el empobrecimiento del pool (acervo) genético.
Detalló que la práctica de traer otras especies a México inició con el objetivo de aprovechar las ventajas que algunas demostraron en la producción de biomasa, sin embargo, determinados animales modifican sus ciclos de vida al ser extraídas de su lugar natural de origen, convirtiéndose en un problema para el ecosistema en el que son depositadas, porque cambian los ciclos tróficos, de depredación y parasitismo.
Por ejemplo, el pez tilapia, de origen africano, fue introducido en ambientes naturales del país para aprovechar su carne, pero desplazó a otras especies de importancia comercial. “Hemos perdido mucho de nuestra biodiversidad, y en el caso de pesquerías observamos que están al límite de su capacidad de explotación. El camarón del Golfo de México se agotó, el que consumimos ahora es cultivado, pero el silvestre no existe más”.
Asimismo, refirió que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad reconoce aproximadamente 800 especies exóticas, de lo cual 30%puede convertirse en invasor; mientras que la remoción de 540 especies de plantas ubicadas en las orillas de las carreteras resulta difícil y costosa.
Luis Ayala Pérez subrayó que a pesar de los decomisos que se realizan, el número de animales y plantas exóticos importados aumentó en los últimos años, lo cual “es un problema en el que contribuimos todos”.
Incluso, la problemática es que no “nos damos cuenta de su presencia hasta que se tornan dominantes, es decir, son percibidos hasta su etapa final de adaptación y su remoción es compleja”.
Por otra parte, destacó que a nivel genético, las especies exóticas dominantes presionan y favorecen los procesos de hibridación dando como resultado un empobrecimiento del pool genético; además de que son afectados los comportamientos y la reproducción, porque se genera una competencia y se modifican las relaciones interespecíficas.
En otros casos, algunas especies sumamente sensibles entran en un proceso de extinción, debido a que “están tan adaptadas a su ambiente que en lugar de desplazarse prefieren morir”, lo que a su vez, modifica los bienes y servicios que ese hábitat brinda a los habitantes que viven de él.
Fuente: UAM
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