Desde mayo, en Guadalajara comenzaron a circular los primeros cinco vehículos y para 2019 estarán listos los 50 restantes registrados, lo que permitirá respetar los derechos de los animales.
Tras peticiones de activistas y ciudadanos, desde 2015 el gobierno de Guadalajara comenzó a trabajar en diversas opciones que permitieran preservar una de las tradiciones más icónicas de la región: las calandrias jaladas por caballos, pero a la vez cuidar los derechos de los animales, lo que finalmente resultó en la creación de las calandrias eléctricas.
Se tratan de vehículos amigables con el medio ambiente, que avanzan con un motor eléctrico a una velocidad limitada de 25 kilómetros por hora, los cuales tienen capacidad para seis pasajeros y cuyo costo de los viajes continúan siendo los mismos. Adicionalmente, a los conductores se les capacitó en materia de conducción, movilidad y turismo.
“No es acabar con una tradición, es evolucionar”, manifestó el ayuntamiento a través de un comunicado. De tal manera que después de realizar los permisos correspondientes ante la Secretaría de Movilidad, en mayo de 2018 comenzaron a circular las primeras cinco calandrias sin caballos, lo que ha resultado en mayores ingresos para los calandrieros durante estos meses.
Sin embargo, para que el proyecto no representara ningún costo, el gobierno municipal acordó un comodato a 99 años con una empresa, la cual tiene el compromiso de terminar de fabricar 55 calandrias eléctricas en el año 2019. Esto a cambio de la explotación de publicidad en la parte posterior de los vehículos; y que en caso de no renovar su concesión en los primeros 20 años, los calandrieros podrán ser dueños de las calandrias.
Por lo anterior, el ayuntamiento destaca que al existir varias generaciones de calandrieros, cuya tradición data desde el siglo XX, con esta iniciativa no sólo se respeta su trabajo sino también los derechos de los animales.
Por otra parte, mientras se sustituyen totalmente estos vehículos, las calandrias jaladas con caballos circularán en el Centro Histórico de Guadalajara bajo un programa piloto creado en 2016 tras diversas pláticas con expertos, veterinarios y calandrieros, el cual establece:
- Mmodificación de las calandrias.
- Modificación del reglamento.
- Establecimiento de un control de pasajeros.
- Ajuste de las rutas.
- Resguardo de los caballos por parte del gobierno de Guadalajara para una correcta vigilancia de vacunas, alimentación y atención veterinaria.
- Compromiso de los conductores de realizar revisiones periódicas a los equinos, brindarles comida adecuada y regular las horas de trabajo de los caballos.
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