Un estudio suizo e israelí explica que el coral crece en el Golfo de Aqaba del Mar Rojo, el cual puede tolerar el incremento de la temperatura del mar y que podría sembrarse en otros arrecifes agonizantes.
Científicos de Israel y Suiza recolectaron especímenes de coral en el Golfo de Aqaba del Mar Rojo y los sometieron a extremo estrés, incluyendo agua más cálida y más ácida (condiciones a las que el coral probablemente se enfrentará en el futuro), después de lo cual encontraron que éste crece más rápido que en su ambiente habitual.
Al respecto, el investigador del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana (EPFL), Thomas Krueger, explicó: “Gran parte de las variables que medimos como metabolismo energético o construcción de un esqueleto fueron actualmente mejoradas, lo cual sugiere que estos corales están viviendo bajo temperaturas subóptimas justo ahora y que pueden estar mejor preparados para el futuro calentamiento del océano”.
En este contexto, el coral del Golfo de Aqaba representa buenas noticias porque podría ser usado para sembrarse en cualquier arrecife agonizante, considerando que el calentamiento de los océanos está destruyendo los arrecifes del mundo en un proceso conocido como blanqueamiento (cuando el coral expulsa sus algas vivas).
“El principal problema es el calentamiento global. La temperatura del agua se está incrementando, los corales están creciendo rápido y este estrés los coloca en el punto donde mueren”, manifestó el profesor del EPFL, Anders Meibom.
De acuerdo con los investigadores, el coral del Golfo de Aqaba podría descender de los arrecifes tolerantes a la temperatura que colonizaron el Mar Rojo al término de la última Era de Hielo; sin embargo, también advierten de otros peligros ambientales que podrían incrementar la ya de por sí fuerte tensión que genera el calentamiento global.
“Los disturbios locales como la contaminación por petróleo, los nutrientes de las granjas marinas, las granjas de peces y los herbicidas de jardinería pueden reducir la tolerancia térmica excepcionalmente alta de los arrecifes del Golfo de Aqaba”, subrayó Maoz Fine, del Instituto Interuniversitario de Ciencias Marinas.
Fuente: Reuters World
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