La doctora María Guadalupe Huerta dijo que uno de los ejes centrales está relacionado con una estrategia de explotación de terrenos, predios y bienes, así como la transgresión de derechos de pueblos.

Lo anterior, debido a que uno de los ejes centrales descansa en lo que se ha denominado (en la Ley de Hidrocarburos y en la Ley de la Industria Eléctrica) como servidumbre legal, ocupación o afectación superficial referente a una estrategia de explotación de terrenos, predios y bienes, así como el quebrantamiento de derechos de pueblos y comunidades en beneficios de las empresas privadas.
Asimismo, como política pública de expropiación, el gobierno federal maneja preceptos de interés social y orden público que serán utilizados en contra de las comunidades, para que el capital privado nacional y extranjero pueda hacerse de enormes extensiones de tierra, costas y mares, refiere María Guadalupe Huerta, en su artículo Las leyes secundarias en el ramo energético y el despojo social, publicado en el libro Reformas estructurales. Privatización y despojo social.
Otro aspecto que destaca es que las obligaciones internacionales que a lo largo del tiempo adquirió el Estado mexicano con sus comunidades, se desdibujan con las leyes secundarias del ramo energético; además de que se transgreden ordenamientos nacionales e internacionales.
Por ejemplo, los lineamientos establecidos en los artículos I, II y IV de la Ley de Desarrollo Sustentable, en los que se habla del reconocimiento gubernamental de la vulnerabilidad del sector rural y la necesidad de llevar a cabo acciones que permitan elevar la calidad de vida de las poblaciones ejidales y comunales; mientras que en el panorama internacional, se pasan por alto principios fundamentales del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y tribales en países independientes.
Por tal motivo, la doctora consideró que la reforma energética y sus leyes secundarias representan para México la pérdida de la soberanía en ese sector de la economía, el quebranto de las finanzas públicas y una cascada de impuestos que afectará a las clases medias y bajas, así como a las empresas de menor tamaño no vinculadas a dicha industria.
“En ese sentido tendrían que revisarse la reforma energética y sus leyes secundarias, pero la tarea es casi imposible en las condiciones económicas y políticas actuales, vinculadas a los grandes intereses internacionales”, manifestó.
Fuente: UAM
0 comments:
Publicar un comentario