Esta aplicación móvil permite a los capitalinos conocer cada hora los niveles de gas en el ambiente, recomendaciones para cuidar la salud y verificar la calidad del aire con 24 horas de anticipación.
La Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México actualizó el 18 de febrero la aplicación móvil Aire CDMX, para que además de permitir a la población conocer la calidad del aire cada hora y recomendaciones para cuidar la salud, también incluya los datos del Pronóstico de Calidad de Aire, a fin de que se pueda verificar la calidad del ambiente con 24 horas de anticipación y con un grado de certeza mayor al 90 por ciento.
Al respecto, la titular de la Sedema, Tanya Müller, explicó que esta información permitirá tanto a los ciudadanos como a las autoridades tomar acciones parta la protección de la salud y para la disminución de las emisiones contaminantes con un día de antelación; y es que la temporada de ozono inicia durante la última semana de febrero y con ello, las posibilidad de que en la ciudad se declare contingencia ambiental por los riesgos que representa a la salud los altos niveles de gas.
Lo anterior, considerando que el ozono es un gas altamente oxidante que produce irritación en las vías respiratorias que alteran su función, mientras que la exposición crónica a una mala calidad del aire puede ocasionar: Cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades coronarias, infartos cerebrales y enfermedades agudas de las vías respiratorias inferiores, aumentando la mortalidad y la morbilidad de la población expuesta.
Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud calculó que en México, en 2012, murieron entre 12 mil y 20 mil personas por problemas de salud generados por la mala calidad del aire; mientras que para 2015, esta cifra se elevó a 29 mil fallecidos por la misma causa, según el coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Martín Gutiérrez Lacayo.
Asimismo, la secretaria de Medio Ambiente capitalina, Tanya Mülller, explicó que debido a que el ozono se produce por la reacción de otros contaminantes y se incrementa conforme aumenta la temperatura y la radiación solar, en condiciones de alta radiación solar y temperaturas cálidas los ciudadanos se encuentran más expuestos cuando están al aire libre y, entre las 13:00 y las 17:00 horas.
Por tal motivo, recomendó que en situaciones de mala calidad del aire y de contingencia ambiental, los ciudadanos pasen estas horas del día en interiores donde son menos las reacciones fotoquímicas debido a la menor penetración de radiaciones solares; además de evitar realizar actividades de jardinería, debido a que las plantas liberan sustancias químicas denominadas terpenos, las cuales también se transforman en ozono.
El desarrollo de la aplicación
La información que arroja la aplicación móvil Aire CDMX en tiempo real se basa en las mediciones realizadas por 34 estaciones de monitoreo ubicadas en las 16 delegaciones de la Ciudad de México y en algunos municipios del Estado de México; mientras que el pronóstico de calidad de aire para el día siguiente se basan en el modelo físico matemático que aplica la Dirección de Monitoreo Atmosférico, el cual puede consultarse desde las 9:00 horas del día anterior.
El sistema de pronóstico de calidad del aire fue desarrollado por la Dirección de Monitoreo Atmosférico en colaboración con el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, a partir del acoplamiento de tres modelos físico matemático: El modelo meteorológico, el modelo de emisiones y el modelo del transporte químico de la zona metropolitana.
- El modelo meteorológico incorpora variables como temperatura, viento, precipitación, radiación y la altura de la capa de mezcla, que es la capa de la atmósfera en contacto con la superficie terrestre.
- El modelo de emisiones utiliza los datos del inventario de emisiones para estimar la cantidad de contaminantes que se emiten cada hora (por industria y vehículos) y su distribución espacial.
- El modelo de transporte químico toma los resultados de los dos modelos anteriores para simular los procesos físicos y químicos que ocurren en la atmósfera y que provoca que se transformen los contaminantes.
Fuente: Conacyt
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