Científicos de Coahuila utilizan el proceso reducción aluminotérmica que consiste en reducir óxidos (compuestos extraídos de las pilas) en aluminio líquido a altas temperaturas.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Saltillo (ITS) en Coahuila, y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) unidad Saltillo, emprenden un proyecto enfocado al aprovechamiento de los compuestos extraídos de pilas eléctricas desechadas, principalmente óxido de zinc y óxido de manganeso, para su aplicación en la industria del aluminio.
Al respecto, la doctora Rocío Maricela Ochoa Palacios, profesora investigadora del ITS, explicó que la mayoría de las personas tira las pilas, los cuales son desechos muy contaminantes que afectan el agua, aire y suelo, y al no existir un proceso de recolección generan daños ambientales; por otra parte, aunque México es recolector de chatarra de aluminio aquí no se refina, sino se envía al extranjero, sobre todo a Estados Unidos, y de allá se vuelve a importar como aluminio limpio, ya primario.
Asimismo, debido a que el aluminio tiene grandes aplicaciones para la industria automotriz, aeronáutica, utensilios de cocina y utensilios médicos, la científica calificó al proyecto como “una muy buena oportunidad para hacer uso de la chatarra con un proceso novedoso como es el de reducción aluminotérmica y, además, hacer uso de un desecho peligroso como son las pilas eléctricas”.
Respecto al proceso reducción aluminotérmica, Rocío Maricela Ochoa detalló que una vez que se extraen los componentes de las pilas eléctricas, se emplea en el proceso reducción aluminotérmica, que consiste en reducir óxidos en aluminio líquido a altas temperaturas, después de 700 u 800 grados Celsius.
“La idea es, por separado, hacer una fusión de aluminio líquido y ahí introducir el óxido de manganeso que, dentro del baño, va a ocurrir una reacción de oxidación-reducción. Vamos a obtener el manganeso, que se va a aliar con el aluminio disponible y el aluminio va a tomar ese oxígeno y se va a formar un compuesto llamado alúmina”, refirió.
De lo anterior, informó que se tienen buenos resultados porque se ha obtenido un porcentaje de zinc de hasta 5%, lo cual entra en la categoría de las aleaciones de la serie 7000 con rangos de composición que están en 2% y 8% de zinc, por lo que se trata de “una muy buena composición para este tipo de aleaciones; también tienen buenas propiedades de dureza y propiedades mecánicas”; y se obtuvo hasta 1.3% de manganeso, que está dentro de las aleaciones de la serie 3000.
Respecto a los planes a futuro para el proyecto (asesorado por los doctores Alfredo Flores Valdés y Jesús Torres Torres), agregó que “una de las ideas es realizar una planta piloto de este proceso para ver la factibilidad en lo económico y también en lo ambiental, para poder realizar estos materiales como es la aleación aluminio-zinc o aluminio-manganeso a partir de la reducción aluminotérmica con latas o pilas alcalinas”.
Fuente: Conacyt
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