Avanzan científicos mexicanos en vacunas contra el zika ~ Mira tu México

lunes, 27 de febrero de 2017

Avanzan científicos mexicanos en vacunas contra el zika

A finales de este año, los investigadores realizarán pruebas en humanos en el Reino Unido; mientras que la fase 2 consistirá en hacer más vacunas para aplicarlas en habitantes de México y Brasil.

En el Instituto Jenner del Departamento Nuffield de Medicina de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, los científicos mexicanos Arturo Reyes Sandoval y César López Camacho desarrollaron vacunas para combatir enfermedades como el dengue, chikungunya y recientemente el virus del zika, la cual se encuentran en la fase clínica uno. 
Al respecto, el doctor César López Camacho explicó que el gobierno británico otorgó un financiamiento para llevar esa vacuna a pruebas clínicas en humanos para finales de 2017, por lo que están a punto de iniciar esta fase de pruebas génicas para comparar la vacuna de zika y chikungunya en un grupo de pacientes británicos; mientras que la vacuna del dengue aún se está probando en modelos animales como ratas y macacos (conocido como fases preclínicas).
Detalló que el financiamiento obtenido permitió cubrir tanto los costos de la manufactura de la vacuna como la producción de 100 a 200 dosis, además del reclutamiento de los pacientes; y una vez que finalicen la fase 1, en la fase clínica 2 procederán a hacer más vacunas, pero esta vez para aplicarlas en personas que están en riesgo o que viven en lugares propicios para estos virus, para lo cual México y Brasil son países que están contemplando para las pruebas.
Cabe destacar que las fases clínicas son proyectos experimentales en los que un grupo de pacientes sanos reciben la vacuna y se evalúan las reacciones; de tal manera que la fase clínica 1 permite tener evidencias preliminares de las respuestas inmunológicas que causa la vacuna con el antígeno específico.

El desarrollo de la investigación

El doctor López Camacho explicó que tras la alerta de salud que emitió la Organización Mundial de la Salud en febrero de 2016, respecto a la picadura del mosquito Aedes aegypti, vector del zika en América (al que se le relaciona con casos de microcefalia en fetos), fue cuando priorizaron la elaboración de esta nueva vacuna que habían iniciado desde noviembre de 2015.
Asimismo, para este proyecto el doctor Arturo Reyes Sandoval recibió un financiamiento por parte del gobierno de Reino Unido permitiendo el desarrollo de 12 vacunas, que son las que servirán para observar cuál es la menos inmunogénica.
En este contexto, aclaró que producir dosis de vacunas que son de uso exclusivo para humanos requiere de aprobación de diversos organismos y regulaciones estrictas para garantizar que sea segura, estéril y no pueda afectar al humano, lo cual resulta que sean más costosas; sin embargo, en el caso de la vacuna contra el zika para su fase 2, el recurso ya está asegurado, refirió.
“Cuando nosotros iniciamos la investigación muy pocos científicos tenían conocimiento de este virus, la verdad es que no había nada. Pero lo que encontré es que en el banco de genomas, algunas secuencias de organismos como mosquitos o macacos que habían sido afectados por el virus del zika ya estaban publicadas, entonces por biología molecular se extrae el genoma viral para estudiarlo”.
De ello, explicó que el resultado son todas las secuencias que van a decir qué genes están codificando, por lo que fue posible hacer una comparación de las secuencias del genoma del zika con un virus primo hermano como el dengue.
“Así empezamos a identificar las secuencias y una vez que decidimos qué secuencias nos interesaban para el desarrollo de la vacuna, las sintetizamos en una compañía que hace genes sintéticos, de hecho no trabajamos con el virus como tal porque ya la tecnología nos brinda poder sintetizar genes”.
Agregó que estas compañías se encargan de hacer esas secuencias, y posteriormente, “te las mandan al laboratorio y así tú puedes trabajar exclusivamente con las secuencias que tú decidiste pero que no contienen el virus completo”, manifestó el doctor López Camacho.

Fuente: Conacyt